Los Obispos de Terrassa, Vic y Girona se encuentran en la Mesa de los Tres Obispos en Sant Marçal del Montseny

El lunes día 5 de junio de 2017, fiesta de la segunda pascua, se ha celebrado el Voto de Pueblo del Montseny a la ermita de Sant Marçal. Se trata de una costumbre que se remonta al año 1348, cuando se pidió la intercesión de San Marçal ante la peste que comenzaba a hacer estragos en Europa. Este año la fiesta ha tenido una significación especial, con la presencia de los obispos de Terrassa, Vic y Girona, los cuales, según una venerable tradición, son los herederos de aquellos obispos que se reunieron en la llamada "Mesa de los Tres Obispos" que se encuentra muy cerca de la ermita de Sant Marçal. Los actos se iniciaron a las 11 de la mañana en la Fuente Bueno, nacimiento del Tordera, donde tras una breve oración se inició la procesión hasta la ermita para celebrar la Misa presidida por Mons. Josep Àngel Saiz Meneses, Obispo de Terrassa, y concelebrada por Mons. Romà Casanova Casanova, Obispo de Vic y por Mons. Francesc Pardo Artigas, Obispo de Girona, además de otros sacerdotes, y con la presencia del Sr. Alfons Planas, Alcalde del Montseny y numeroso pueblo fiel de la región. En la homilía el Sr. Obispo remarcó la importancia de mantener nuestras tradiciones y el Voto de Pueblo como ejemplo de la providencia de Dios, que ama infinitamente a sus hijos y vela por ellos. Tras la celebración de la Misa, los participantes se dirigieron a la "Mesa de los Tres Obispos". Mn. Alexandre Codinach, diácono encargado del cuidado pastoral de la parroquia del Montseny, introdujo el sencillo acto con unas breves referencias históricas y unos agradecimiento, el Sr. Alfons Planas, Alcalde del Montseny manifestó su gozo remarcando que ese día se estaba haciendo historia con este encuentro, y finalmente Mons. Saiz Meneses, Obispo de Terrassa, felicitó la iniciativa leyendo unos fragmentos de Mn. Jacint Verdaguer que hacía referencia al encuentro de los Obispos en aquel lugar a comienzos del siglo XII y uniéndola con la creación del nombre de la ratafía. Seguidamente el Sr. Alcalde y los Tres Obispos descubrieron una placa conmemorativa del evento y cada uno de los obispos se sentó en la parte de la tabla que corresponde su obispado. Un refrigerio popular cerró el acto, que estuvo acompañado por el buen tiempo.