El domingo de Ramos el obispo Salvador prediduró la Bendición a las 12 del mediodía en la Plaça Vella, llena de personas que se congregaron, con muchas familias y niños.
Mundos. Cristau, en sus palabras, recordó la entrada de Jesús en Jerusalén, e invitó también a reconocerle como Dios y Señor. Comentó que no se trata sólo de hacer fiesta con los ramos sino también que hay que acompañar a Jesús en su camino de pasión y muerte y celebrar la Resurrección, porque Él está vivo y nos acompaña siempre.