En su discurso previo al tema diplomático, el Francisco reafirmó una mirada de esperanza incluso al afrontar aquel dramas que vive el mundo. Citó muchos conflictos actuales, incluidos los que corren el riesgo de ser olvidados y también ha recordado especialmente el problema de los abusos contra los menores, la violencia contra las mujeres y el sentido de solidaridad en Europa.