El lunes 3 de marzo de 2014, los obispos de las diócesis con sede en Catalunyaa han iniciado en Roma la visita «ad limina apostolorum».
A las 9 de la mañana han visitado la Congregación para el Clero, que preside el cardenal Beniamino Stella, y por la tarde han sido recibidos recibidos en el Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, que preside el arzobispo Salvatore Fisichella.
El acto central de la jornada ha sido este mediodía cuando el papa Francisco ha recibido a los 83 obispos españoles que están realizando la Visita, a los que ha dirigido un significativo discurso.
El Papa Francisco ha pedido a los obispos que no ahorren «esfuerzos para abrir nuevos caminos al Evangelio, que lleguen al corazón de todos, para que descubran lo que ya anida en su interior: a Cristo como amigo y hermano».
El Papa ha exhortado a los obispos a «poner sus Iglesias en un verdadero estado de misión permanente, para llamar a quien se ha alejado y fortalecer la fe, especialmente de los niños», con una especial referencia al proceso de iniciación cristiana.
También ha hecho mención particular al matrimonio y al acompañamiento de las familias así como al despertar de las vocaciones que, en palabras de Francisco, el obispo «debe poner en su corazón como absolutamente prioritario».
Asimismo ha recordado a los obispos «el amor y el servicio a los pobres» reconociendo el servicio que presta Caritas y otras obras benéficas de la Iglesia.
Finalmente, el Papa Francisco ha animado a los obispos a ponerse «al frente de la renovación espiritual y misionera de vuestras Iglesias particulares, como hermanos y pastores de vuestros fieles, y también de los que no lo son, o lo han olvidado».