Después del merecido descanso durante el verano reemprendemos las actividades pastorales en este nuevo curso confiando en la ayuda del Señor. En esta primera carta dominical del curso quiero empezar recordando que nos hallamos en el quinto y último curso de aplicación del actual plan pastoral diocesano.
Fue el sábado día 9 de noviembre de2013 cuando tuvo lugar en el Centre Borja de Sant Cugat del Vallés la presentación del plan pastoral diocesano La buena nueva del servicio para el período 2013-2018. Se trataba del tercer plan pastoral en la historia de la diócesis y estaba inspirado inicialmente en la carta apostólica Porta fidei (2011) del Papa Benedicto XVI, que preparaba el Año de la Fe, y en la encíclica Lumen fidei (2013), firmada por el papa francisco, que trata precisamente sobre la fe. Con el paso de los años de aplicación del plan también hemos tenido en cuenta las indicaciones del Papa francisco en las exhortaciones Evangelii gaudium (2013) y Amoris Laetitiae (2016).
El plan está estructurado en tres capítulos. El primero, reavivar la fe y profundizar en la formación, tanto a nivel de adultos como de niños y jóvenes; el segundo, el testimonio de la caridad a nivel personal, comunitario y diocesano; y el tercero, orientar todo el trabajo pastoral en clave de nueva evangelización. La buena nueva de la fe es el servicio que los cristianos estamos llamados a ofrecer a nuestra sociedad a través de la formación, la caridad y la nueva evangelización.
Los objetivos de este curso 2017-2018 que empieza son acciones concretas en el marco de la triple acción de la Iglesia en los ámbitos de la palabra, la celebración y la acción caritativa y social. El primero consiste en promover un equipo para la formación permanente en la diócesis, un equipo ágil e itinerante, que pueda ofrecer cursillos monográficos sobre temas de máxima actualidad o bien sobre temas de fondo. Hay otro objetivo relacionado con este primero y se refiere a organizar periódicamente un curso de anuncio de la fe en Jesucristo para las personas alejadas de la fe y para las personas no bautizadas. Y un tercero es coordinar diocesanamente la pastoral prematrimonial y el trabajo con los acogedores de bautismo y elaborar los materiales de soporte.
Otro objetivo muy importante para el futuro de nuestras comunidades es propiciar una coordinación eficaz entre la catequesis de poscomunión y los movimientos infantiles. La continuidad después de los sacramentos de la Eucaristía y la Confirmación, y su articulación y coordinación con los movimientos infantiles y juveniles podemos decir que es una asignatura todavía pendiente en muchos lugares. A su vez es una cuestión de la máxima trascendencia de cara al porvenir y hemos de aplicarnos a fondo para encontrar los caminos de futuro. En una línea parecida, si bien de cara a los adultos, encontramos el siguiente objetivo: Promover y potenciar el asociacionismo laical, en coordinación con los movimientos para favorecer la dimensión evangelizadora de los laicos.
Finalmente, hay un objetivo que se refiere a la acción caritativa y social, muy importante y significativo en el momento actual y siguiendo el deseo y la sensibilidad de tantas personas que colaboran en nuestras Cáritas: Organizar y ofrecer en todos los ámbitos de la pastoral y especialmente en las parroquias medios humanos y materiales medios humanos materiales para la acogida de los pobres y de quienes pasan necesidad, así como atención espiritual y un trato personalizado que haga posible su integración en las comunidades cristianas. No se trata simplemente de distribuir lotes de comida o de ropa, etc.; se trata de acoger un hermano, de atender a un hermano no sólo en los aspectos materiales, sino de una manera integral.
Trabajemos, pues, con responsabilidad y generosidad para alcanzar estos objetivos. Nos encomendamos a María, Nuestra Señora de la Salud. El próximo 11 de mayo de 2018 se cumplirán 10 años de la declaración como patrona de la diócesis. Que ella nos guarde en el amor y la paz.
+ Josep Àngel Saiz Meneses Obispo de Terrassa
+ Josep Àngel Saiz Meneses
Obispo de Terrassa