El DOMUND del Año de la fe

En este tercer domingo de octubre celebra la Iglesia la Jornada Mundial de las Misiones, conocida entre nosotros como el DOMUND. El Año de la Fe, a cincuenta años de distancia del inicio del Concilio Vaticano II, es un estímulo para que toda la Iglesia reciba una conciencia renovada de su tarea misionera. “La tarea de ampliar los límites  de la fe es un compromiso de todo bautizado y de todas las comunidades cristianas”, dice el  Papa Francisco en el mensaje para el DOMUND de este año, publicado el pasado 19 de mayo en una fecha sumamente misionera, la solemnidad de Pentecostés, que señala el inicio de la acción evangelizadora y misionera de la Iglesia primitiva.

 

 

            En este mensaje, el Papa  recoge dos objeciones actuales a la tarea misionera de la Iglesia. La primera objeción es que en ocasiones todavía se piensa que proponer el Evangelio es violentar la libertad. Con palabras de Pablo VI, el Papa Francisco responde que sería un error “imponer” la fe, pero “proponer” a la conciencia de nuestros hermanos la verdad evangélica y la salvación ofrecida por Jesucristo, con plena claridad y con absoluto respeto hacia las opciones libres que luego pueda hacer cada persona, es un homenaje a esta libertad.  El Papa a aquellos que puedan creer que la actividad misionera es un forma de proselitismo, afirma que “la naturaleza misionera de la Iglesia no es proselitista, sino testimonio de vida que ilumina el camino, que trae esperanza y amor”. 

 

 

            La segunda objeción es que en muchas regiones tradicionalmente cristianas crece el número de los que son ajenos a la fe, indiferentes a la dimensión religiosa o animados por otras creencias. En este tiempo tan complejo de crisis de fe y de nubes amenazadoras en muchas otras áreas de la vida –dice el Papa-, “se hace aún más urgente el llevar con valentía el Evangelio de Cristo, que es anuncio de esperanza, anuncio de la cercanía de Dios, de su misericordia, de su salvación, anuncio de que el poder del amor de Dios es capaz de vencer las tinieblas del mal y conducir hacia el camino del bien”.    

 

 

            Repite el Papa Francisco una vez más en este mensaje que “la Iglesia no es una organización asistencial, una ONG, sino que es una comunidad de personas, animadas por la acción del Espíritu Santo, que han vivido y viven la maravilla de un encuentro con Jesucristo y desean compartir esta experiencia de profunda alegría, compartir el mensaje de salvación que el Señor nos ha dado. Es el Espíritu Santo quien guía a la Iglesia en este camino”.

 

 

            El Pontífice termina su mensaje para el DOMUND expresando su gratitud a los misioneros y misioneras y a los fieles laicos –“cada vez más numerosos”, subraya- que se hacen servidores del Evangelio en tierras y culturas diferentes de las suyas. Y alaba la generosidad de las Iglesias jóvenes que envían misioneros a las Iglesias de antigua cristiandad, entre las que están las de nuestro país.

 

 

El deseo del Papa en este DOMUND del Año de la Fe es que “se haga cada vez más fuerte la relación con Cristo, el Señor, pues sólo en él tenemos la certeza para mirar al futuro y la garantía de un amor auténtico y duradero”.    

 

 

+ Josep Àngel Saiz Meneses
Obispo de Terrassa 

+ Josep Àngel Saiz Meneses

Obispo de Terrassa