El mensaje del Año Sacerdotal

      El próximo sábado se cierra el Año Sacerdotal que se inició el 19 de junio del año pasado. Estos días se ha celebrado en Roma un encuentro internacional de presbíteros, con unos actos presididos por el Santo Padre, que así ha querido dar relieve a este tiempo dedicado en especial al sacerdocio católico, propuesto por él a toda la Iglesia. He podido participar en estos actos con un buen grupo de presbíteros de nuestro obispado.

     Escribo estas reflexiones antes de partir hacia Roma. Allí escucharemos lo que nos diga el Papa, que sin duda será el mensaje que hemos de recordar y vivir como fruto de esta propuesta de Benedicto XVI.

     Pero ya desde ahora quisiera proponer a los diocesanos de Terrassa unas reflexiones salidas del corazón y que podríamos resumir diciendo que hemos de dar gracias a Dios por los sacerdotes que tenemos. Que estamos contentos de nuestros sacerdotes. Que, como obispo, doy gracias al Señor por los sacerdotes de nuestra diócesis. Por los que lo son ya y por aquellos que se preparan a serlo en un futuro próximo.

     Durante las pasadas semanas, cuando los diarios nos informaban de los lamentables actos de pederastia, he recordado mucho unas palabras que dijo el cardenal Cláudio Hummes en una jornada que la Facultad de Teología de Catalunya dedicó al sacerdocio ministerial el pasado mes de marzo, precisamente como contribución de esta institución académica de la Iglesia a los objetivos del Año sacerdotal.

     Con una mesa redonda se concluyó la jornada. En ella participaban los tres ponentes que habían presentado respectivamente la dimensión espiritual, la dimensión teológica y la dimensión pastoral de los sacerdotes. El primero de los ponentes era el cardenal brasileño Cláudio Hummes, que es el prefecto de la Congregación vaticana para el Clero, esto es, el responsable de la vida y ministerio de los sacerdotes dentro de los organismos centrales de la Iglesia Católica.

     Las palabras emocionadas del cardenal Hummes sobre los sacerdotes arrancaron un fuerte aplauso. ¿Qué dijo el cardenal? Reconoció que la Iglesia afronta tiempos difíciles, pero sus palabras querían comunicar a los oyentes una gran dosis de esperanza. “Somos todos responsables y nos preocupa no tan sólo la cuestión de los sacerdotes, también nos preocupa –y mucho- cómo anunciar el Evangelio a un mundo secularizado y postcristiano. Se trata de grandes desafíos y hemos de buscar los caminos de futuro. La crisis debiera hacernos valientes; se nos ofrece una gran oportunidad para buscar todos juntos soluciones. Tener, sobre todo, fe y confianza: Dios guía la historia”.

     El cardenal señaló una cosa que también deseo decir a todos los sacerdotes y a los fieles cristianos de nuestra diócesis. El Año Sacerdotal ha de ser una ocasión para dar ánimo, ya que la imagen de los sacerdotes queda en entredicho a causa de las noticias de los escándalos de abusos a menores. “Queremos decir al mundo –cito textualmente al cardenal- que la inmensa mayoría de sacerdotes no son así, que la Iglesia está muy contenta con la gran mayoría de sus sacerdotes, que reconoce su valor y que son insustituibles. Queremos afirmar esto ante la sociedad y ante los mismos sacerdotes, porque necesitan escucharlo. La mayoría dan la vida por el ministerio. Y esto es admirable y algunas veces, incluso heroico. Son promotores de grandes valores y derechos humanos, y queremos decirlo públicamente”.

+ Josep Àngel Saiz Meneses

Obispo de Terrassa

+ Josep Àngel Saiz Meneses

Obispo de Terrassa