Hoy quiero hablaros del Proyecto Raquel. Dicho proyecto surgió en los Estados Unidos hace más de veinte años y actualmente está implantado en la mayoría de las diócesis americanas, así como en otros países de los cinco continentes. En España se encuentra en más de veinte ciudades. Se trata de un proyecto de acompañamiento a las personas que han abortado. Para más información, basta con entrar en www.proyecto-raquel.com.
Este Proyecto también se ha iniciado recientemente en nuestra diócesis de Terrassa. La propuesta fue acogida en seguida como la primera iniciativa pública del entonces naciente Centro de Orientación Familiar (COF) de Terrassa. A la charla informativa en enero del año pasado acudieron unas veinte personas. La dieron María José Mansilla y el Padre Jesús Cavaría, miembros del COF de Valladolid y promotores del Proyecto Raquel en España. Ambos fueron una sorpresa para todos por su autenticidad, su entusiasmo, su pasión por la verdad. Cuando se hizo el curso de diez horas, las personas eran ya 30.
En el mencionado curso no se daba la fe por supuesta, sino que se iba al fondo de lo que significa la gracia, el perdón, la misericordia; en definitiva –como quiere el Papa Francisco- se trataba de explicar qué es la Iglesia y quién es Jesús, el que nos salva, abrazándonos de uno en uno.
Los 120.000 abortos que se realizan en España cada año son 120.000 dramas escondidos y censurados por una cierta “cultura de la muerte” dominante. El Papa Francisco, en su discurso a los representantes del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, a los que recibió en audiencia el pasado lunes día 13 de enero, hablando de lo que él llama “la cultura del desecho”, dijo lo que sigue: “Por desgracia, objeto de desecho no son sólo el alimento o los bienes superfluos, sino a menudo los mismos seres humanos que se ven ‘desechados’ como si fueran ‘cosas no necesarias’. Por ejemplo, causa horror el mero hecho de pensar en los niños que no podrán ver nunca la luz, víctimas del aborto.”
¿Cómo actúa el Proyecto Raquel? Diría que es una terapia cristiana para quienes tienen en su conciencia el peso de haber practicado un aborto voluntario. Combina una pedagogía profundamente humana y propone una apertura al perdón y a la gracia de Dios que es lo único capaz de sanarnos de nuestras faltas y de nuestras heridas espirituales.
He tenido ocasión de asistir a la inauguración de este proyecto y me he sentido muy agradecido a todas las personas que aportan su colaboración, muchas de ellas como voluntarios. Ya está también disponible un teléfono atendido por voluntarios. Es el 647 88 39 97.
“En los cursos cada vez hay más hombres-ha declarado la presidenta del Proyecto Raquel-. Con ellos hacemos un proceso semejante al de las mujeres, pero adaptado a su psicología, porque ellos también se sienten culpables”. Esta iniciativa ayuda a mujeres y a hombres afectados por el síndrome post aborto, para que asuman lo que ha ocurrido y puedan perdonarse tanto a sí mimos como a quienes participaron en él, para que pasen el duelo por el niño que perdieron y vuelvan a encontrar la paz interior.
Mi sincera gratitud y mi palabra de ánimo a todas las personas que dan vida al Proyecto Raquel de nuestra diócesis.
+ Josep Àngel Saiz Meneses
Obispo de Terrassa
+ Josep Àngel Saiz Meneses
Obispo de Terrassa