Queridos miembros de la nueva diócesis de Terrassa,
Os saludo con todo afecto y me pongo a vuestra disposición en el día en que inicio mi ministerio en el nuevo obispado de Terrassa, creado recientemente por la Santa Sede.
El día que el Santo a Padre me nombró obispo auxiliar de Barcelona dije que aceptaba con espíritu de servicio, porque como cristiano y como sacerdote trato de entender la vida como una oportunidad para darla amando y sirviendo en todo.
Ahora, después de haber sido un tiempo obispo auxiliar del Arzobispado de Barcelona y administrador apostólico de este nuevo obispado de Terrassa -y todavía haré este servicio en el nuevo obispado de Sant Feliu de Llobregat, hasta la entrada del nuevo obispo, Mons. Agustí Cortès-, empiezo con todos vosotros el reto de poner en marcha un nuevo obispado.
Como dije el día de mi nombramiento como administrador apostólico, no son pocos los retos que tendremos que afrontar en esta primera etapa de la vida diocesana, que pondrán a prueba nuestro espíritu de servicio a Jesucristo, a su Evangelio, a la Iglesia y a nuestra sociedad.
Espero poder trabajar en estrecha comunión con el nuevo arzobispo de Barcelona, Mons. Lluís Martínez Sistach, con el obispo residencial de la nueva diócesis de Sant Feliu de Llobregat, Mons. Agustí Cortès, y con todos los otros obispos de Cataluña, siempre abiertos a la Iglesia universal, a sus preocupaciones y aspiraciones.
Desde el primer momento pongo también la confianza en todos vosotros, especialmente en mis hermanos sacerdotes, en los religiosos y las religiosas y en los cristianos laicos. A todos os pido comprensión y ayuda. Desde hoy forma parte de mi ministerio rogar por todos y trabajar por el bien de todos. Ayudadme a ser un buen pastor al servicio del Evangelio de Jesucristo y un servidor fiel de la Iglesia y de todos vosotros.
Mi lema episcopal es "Duc in altum", palabras latinas que quieren decir: "Rema mar adentro". Es la invitación de Jesucristo a Pedro antes de la pesca milagrosa, cuando el Señor también mandó a sus apóstoles: "Echad las redes".
Llenos de confianza en el Señor, dispongámonos a calar las redes y a remar mar adentro, aunque el mar esté movido y no falten dificultades. Confiamos en la palabra de Jesucristo y en la fuerza de su Espíritu, titular de la basílica que será a partir de ahora la catedral del nuevo obispado.
Que la Virgen María, estrella de nuestra acción evangelizadora, proteja la vida naciente del nuevo obispado de Terrassa. Aquí, donde hace siglos hubo una comunidad cristiana reunida entorno a su obispo, el obispo de Egara, ahora vuelve a nacer una nueva comunidad diocesana, en la cual se hace presente toda la Iglesia de Jesucristo con todos los dones del Señor resucitado para la salvación y la regeneración de nuestra sociedad.
Así lo pediremos esta tarde, en la celebración eucarística que nos reunirá en la basílica del Sant Esperit. A todos os invito y desde ahora me pongo a vuestra disposición y os bendigo con todo afecto en Cristo,
+ Josep Àngel Saiz, obispo electo de Terrassa.
Os saludo con todo afecto y me pongo a vuestra disposición en el día en que inicio mi ministerio en el nuevo obispado de Terrassa, creado recientemente por la Santa Sede.
El día que el Santo a Padre me nombró obispo auxiliar de Barcelona dije que aceptaba con espíritu de servicio, porque como cristiano y como sacerdote trato de entender la vida como una oportunidad para darla amando y sirviendo en todo.
Ahora, después de haber sido un tiempo obispo auxiliar del Arzobispado de Barcelona y administrador apostólico de este nuevo obispado de Terrassa -y todavía haré este servicio en el nuevo obispado de Sant Feliu de Llobregat, hasta la entrada del nuevo obispo, Mons. Agustí Cortès-, empiezo con todos vosotros el reto de poner en marcha un nuevo obispado.
Como dije el día de mi nombramiento como administrador apostólico, no son pocos los retos que tendremos que afrontar en esta primera etapa de la vida diocesana, que pondrán a prueba nuestro espíritu de servicio a Jesucristo, a su Evangelio, a la Iglesia y a nuestra sociedad.
Espero poder trabajar en estrecha comunión con el nuevo arzobispo de Barcelona, Mons. Lluís Martínez Sistach, con el obispo residencial de la nueva diócesis de Sant Feliu de Llobregat, Mons. Agustí Cortès, y con todos los otros obispos de Cataluña, siempre abiertos a la Iglesia universal, a sus preocupaciones y aspiraciones.
Desde el primer momento pongo también la confianza en todos vosotros, especialmente en mis hermanos sacerdotes, en los religiosos y las religiosas y en los cristianos laicos. A todos os pido comprensión y ayuda. Desde hoy forma parte de mi ministerio rogar por todos y trabajar por el bien de todos. Ayudadme a ser un buen pastor al servicio del Evangelio de Jesucristo y un servidor fiel de la Iglesia y de todos vosotros.
Mi lema episcopal es "Duc in altum", palabras latinas que quieren decir: "Rema mar adentro". Es la invitación de Jesucristo a Pedro antes de la pesca milagrosa, cuando el Señor también mandó a sus apóstoles: "Echad las redes".
Llenos de confianza en el Señor, dispongámonos a calar las redes y a remar mar adentro, aunque el mar esté movido y no falten dificultades. Confiamos en la palabra de Jesucristo y en la fuerza de su Espíritu, titular de la basílica que será a partir de ahora la catedral del nuevo obispado.
Que la Virgen María, estrella de nuestra acción evangelizadora, proteja la vida naciente del nuevo obispado de Terrassa. Aquí, donde hace siglos hubo una comunidad cristiana reunida entorno a su obispo, el obispo de Egara, ahora vuelve a nacer una nueva comunidad diocesana, en la cual se hace presente toda la Iglesia de Jesucristo con todos los dones del Señor resucitado para la salvación y la regeneración de nuestra sociedad.
Así lo pediremos esta tarde, en la celebración eucarística que nos reunirá en la basílica del Sant Esperit. A todos os invito y desde ahora me pongo a vuestra disposición y os bendigo con todo afecto en Cristo,
+ Josep Àngel Saiz, obispo electo de Terrassa.
+ Josep Àngel Saiz Meneses
Obispo de Terrassa