Un nuevo Plan Pastoral (04-11-2018)

Escudo Episcopal de Obispo de Terrassa El pasado día 27, en el marco de las VII Jornades Transmet, presentamos el nuevo “Plan pastoral diocesano 2018-2023: Una Iglesia al encuentro de la persona”, que debe servir para continuar el trabajo coordinado que se lleva a cabo en la diócesis desde sus inicios. Gracias a la colaboración de muchas personas en los diversos ámbitos y organismos diocesanos a lo largo del último curso, y teniendo presente la experiencia de los tres planes pastorales anteriores, se ha podido reflexionar y elaborar este nuevo plan que quiere dar respuesta desde la realidad concreta a los retos de la Iglesia en el territorio de nuestra diócesis, que ocupa la mayor parte de las comarcas del Vallés Oriental y el Vallés Occidental. El marco general que ha orientado el conjunto de este trabajo de preparación es la exhortación apostólica Evangelii gaudium del Papa Francisco, fruto de los trabajos de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana del año 2012, y últimamente la exhortación Gaudete et exsultate del año 2018. Las primeras palabras del Papa en el documento programático de su pontificado se dirigen a todos los cristianos: “Quiero dirigirme a los fieles cristianos para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esta alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años” (EG 1). La alegría a la que se refiere el Papa es la que brota del encuentro personal con el Señor Resucitado, un encuentro que transforma la vida de la persona y le da una orientación nueva y definitiva. En un mundo marcado por el consumismo, el individualismo o la superficialidad se nos invita a los cristianos a vivir el gozo de la fe y a compartir este gran tesoro con los demás para que también puedan tener una verdadera experiencia. El papa Francisco lo expresa con las siguientes palabras. “El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experiencia auténtica de verdad y de belleza busca por sí misma su expansión, y cualquier persona que viva una profunda liberación adquiere mayor sensibilidad ante las necesidades de los demás. Comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla. Por eso, quien quiera vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien. No deberían asombrarnos entonces algunas expresiones de san Pablo: “El amor de Cristo nos apremia” (2Co 5,14); “¡Ay de mí si no anunciara el Evangelio” (1Co 9,16)” (EG 9). Es por ello que se nos invita a ser una Iglesia que sale al encuentro de cada persona. Este plan, como el anterior, tendrá una duración de cinco años, y está estructurado en cuatro bloques. El primero, Discípulos misioneros llamados a la santidad, centra sus acciones en las formación cristiana desde las conversión misionera con la finalidad de ser verdaderos apóstoles evangelizadores. El segundo, Una casa con las puertas abiertas, reflexiona y propone acciones a partir de la dimensión de las celebraciones y de la acogida de las personas. El tercer bloque, Una familia en salida, debe llevar a vivir más de cerca las periferias geográficas y existenciales de muchas personas alejadas. Y finalmente, el cuarto apartado, El gusto de ser pueblo, quiere ayudar a poner en práctica la conversión de las estructuras y el gozo de sentirse miembro del pueblo de Dios. Cada curso se ofrecerán cuatro acciones para que toda la comunidad cristiana las reflexione y las lleve a la práctica. Este plan no agota la riqueza de la acción pastoral de la Iglesia en cada parroquia y comunidad y desde cada delegación y organismo diocesano, sino que quiere ayudar a potenciarla desde la coordinación como expresión de la comunión eclesial. Que Nuestra Señora de la Salud, cuyo décimo aniversario de su proclamación como patrona de la diócesis hemos celebrado este año, nos ayude a ello.  

+ Josep Àngel Saiz Meneses
Obispo de Terrassa

+ Josep Àngel Saiz Meneses

Obispo de Terrassa