Es la confianza - 12/11/2023 -

Es la confianza (12/11/23)

 

Este es el título la Exhortación Apostólica que el Papa Francisco hacía pública el pasado domingo día 15 de octubre. Una exhortación apostólica sobre la confianza en el amor misericordioso de Dios con motivo del 150 aniversario del nacimiento de Santa Teresa del Niño Jesús.

 

En este documento, el Papa recuerda brevemente la biografía de la santa y explica, sobre todo, la doctrina que ella nos ha dejado en sus manuscritos autobiográficos sobre el camino de la infancia espiritual y la confianza en el Señor. «La confianza, y nada más que la confianza, debe conducirnos al Amor», decía Santa Teresita animando a todos los que leyeran sus escritos a vivir la plena confianza en el Señor.

 

Su vida terrenal fue breve, apenas veinticuatro años, y sencilla como cualquier otra, transcurrida primero en la familia y después en el Carmelo de Lisieux. La extraordinaria carga de luz y de amor que irradiaba su persona se manifestó inmediatamente después de su muerte con la publicación de sus escritos y con las innumerables gracias obtenidas por los fieles que la invocaban.

 

Santa Teresita había relatado el descubrimiento del camino de la infancia espiritual en Historia de un alma: «A pesar de mi pequeñez, puedo aspirar a la santidad; agrandarme, es imposible; debo soportarme como soy con todas mis imperfecciones; pero quiero buscar el medio de ir al cielo por un caminito muy recto, muy corto, un caminito todo nuevo».

 

Para describirlo, utiliza la imagen del ascensor: «El ascensor que debe elevarme hasta el cielo son tus brazos, ¡oh Jesús! No tengo ninguna necesidad de crecer para ello; al contrario, es necesario que quede pequeña, que lo sea cada vez más». Pequeña, incapaz de confiar en sí misma, aunque firmemente segura en la fuerza amorosa de los brazos del Señor.

 

Este es el camino de la infancia espiritual que ella nos propone. A su vez, es una senda de total confianza en Aquel que sabemos que nos ama. Porque la confianza descansa en el amor, como los niños pequeños que confían en sus padres porque, aunque no pueden razonarlo, experimentan que son queridos por ellos.

 

Es un buen camino para nuestra peregrinación aquí en la tierra. Descubrir el amor de Dios presente en nuestras vidas, descubrir hasta qué punto nos ha amado y nos ama. Descubrir hasta qué punto somos pequeños, necesitados de todo, necesitados sobre todo de amor y de amar. Teresa descubrió lo que dice San Juan en su primera carta: «El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor» (1 Jn 4,8).

 

Solo así podremos nosotros amarle a Él y a los hermanos como Él nos ha amado. Solo así podremos vivir la confianza en el amor omnipotente y creador de Dios, porque: «Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él» (1 Jn 4,16).

 

+ Salvador Cristau i Coll

Obispo de Terrassa

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