Santa María, Madre de Dios - 31/12/2023 -

Santa María, Madre de Dios (31/12/23)

 

En medio de las fiestas de la Navidad, en la Octava de Navidad, todavía y celebrando, por tanto, el nacimiento del Señor, nos disponemos a empezar un nuevo año, y lo hacemos hoy con la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, y mañana, primer día del año, con la solemnidad de Santa María Madre de Dios.

 

Así, cada año, el primer día celebramos la solemnidad de María, Madre de Dios. Este título se le atribuyó oficialmente a María en el concilio de Éfeso, en el año 431; aunque ya se había consolidado en la devoción del pueblo cristiano desde el siglo III, considerando que fue elegida para ser la Madre de Jesús, el Hijo de Dios, que es Dios, y, por tanto, Madre de Dios. Todas las gracias de las que había sido colmada lo fueron con relación a que iba a ser la Madre de Dios.

 

Y fue el Papa San Pablo VI quien puso la fiesta de María como Madre de Dios en el primer día del año, para empezar así el año bajo la protección maternal de María. Y dedicando a la vez ese día a orar por la paz, instituyendo la Jornada Mundial de la Paz. Y ya podemos ver que si hace años era necesario orar por la paz, ahora no lo es ciertamente menos.

 

Pero todas estas fiestas centran nuestra atención en el misterio de la Encarnación, Dios que se hace hombre. Dios, el creador del universo, ha venido a ese universo suyo y al someterse al espacio y el tiempo creados por Él, ha santificado el espacio y el tiempo. Empezaremos, pues, un nuevo año y debemos hacerlo contemplando el misterio de un Dios que es amor y que ha asumido una carne como la nuestra, que se ha comprometido con nosotros, que ha hecho presente su Reino en el mundo. Esto significa que no nos ha dejado solos, que, aunque a veces no lo veamos así, no estamos solos. Significa que Él ha entrado en el tiempo y lo ha santificado con su presencia porque nos ama.

 

Pero no basta con desearnos un “feliz año”, o dedicar ese día primero a orar por la paz. Debemos preguntarnos qué podemos hacer nosotros por la paz, qué podemos y qué deberíamos hacer para que este año que empieza sea mejor, sea para todos un feliz año. Porque depende en parte de nosotros que haya más paz, depende de nosotros que el mundo sea mejor. Y no dudemos que, si nosotros somos cada día mejores, el mundo será también cada día mejor.

 

Que Santa María, Madre de Dios y también Madre nuestra, nos acompañe y nos guarde a todos en este año que comenzamos.

 

+ Salvador Cristau i Coll

Obispo de Terrassa

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